lunes, abril 03, 2006

Marditos


Ya muchos han escuchado en estos días como distintos personeros han defendido y atacado la inexorable alza del TAG por concepto de “aglomeración automotriz ” en ciertos tramos de las flamantes autopistas urbanas. Una especie de “impuesto al taco” que no requiere mayor explicación porque ya estamos algo chatos del tema.

De un tiempo a esta parte, Santiago se ha transformado en una urbe demasiado grande para nuestra subdesarrolladas cabecitas. Con un parque automotriz que ha crecido de manera exponencial en los últimos años, las calles de la capital, no algunas, sino todas, a ciertas horas, son imposibles de circular.

Me imagino que muchos están en la obligación de mamarse el taco del día. Pero, en este caso, escucha el sabio consejo de mi madre, que dice “¿y pa’ que voy a salir a webear en auto a la hora del taco? ¿Pa joderle más la vida a los pobres weones que TIENEN que andar en auto a esa hora? Ni cagando. Me espero nomás”. Y en base a esa premisa, ordena sus actividades del día.

Sabias palabras. Pero en este entorno, hay algo que me complica un poco más que el simple y mortal taco, y es que, creciendo Santiago como lo hace, porque se quejan tanto del aumento del TAG si la idea de ese sistema de funcionamiento es, exactamente, transformar el automóvil en un vehículo de lujo. Que cueste plata tener un auto. Que sea caro, ostensiblemente caro, patalee quien patalee.

Ok. Santiago es grande. Muy grande. Y el sistema de transporte público es, francamente, como el pico-zorra (no ven que todo es paritario ahora). Y sí, los problemas de diferenciación social serían dramáticos si sólo los acomodados hijos de empresarios-ladrones tuvieran un Palio para salir a bailar a la Punta Brown, o la disco de turno. Pero esos son problemas de base de una sociedad que, físicamente, es más grande que su civilidad. Igual que un niño grande que no controla sus movimientos y bota todo a su alrededor.

Pero en estos casos pienso en Londres. Ciudad-centro de una enormidad de comunidades satélites que pululan, interconectadas por una especie de metro-tren realmente útil, y donde hay de todo, hasta equipos de fútbol de importancia mayúscula. Esto se acerca tanto a lo que ocurre en Maipú o La Florida, o, más allá, San Bernardo, pueblos tranquilos donde una bicicleta sirve para andar de un lugar a otro.

Pero no. Acá se les sube un poco un impuesto y todos lloran y gritan y patalean. Los tipos quieren auto barato, con bencina barata, costo barato y tarifas de conducción baratas. Y claro, contaminación barata, congestión barata y amarguras baratas.

Me quedo con mi bici, que es más barata, aunque no puedo coquetear sin arriesgar una soberana sacada de chucha.

7 Comments:

At 10:29 p. m., Blogger Dani said...

aún no me ha tocado patalear, ando en micro, poco metro uso... con mi pase escolar voy por el gran santiago, de cuando en cuando uso auto para alguna urgencia, así que no me puedo ni quejar por las tarifas... no pago nada!

según mi parecer no se debe patalear con las alzas, deberían patalear antes... los gastos aumentan, los sueldos siguen siendo los mismos... lástima que no haya soluciones para ello, al menos a mi alcance.

gracias.

 
At 1:16 p. m., Anonymous Anónimo said...

Yo tengo un auto barato, con bencina barata, y a decir verdad me "abarata" mucho los costos de movilización que tenía hasta hace un año atrás. Andar en bici es IMPOSIBLE para mí, porque lamentablemente tengo pésimo sentido del equilibrio, y mi trabajo y familia fragmentada me obliga a recorrer todo Santiago. Así que esta vez, estoy en contra de tu post, porque las calles no son sólo para los más ricos, y la costanera norte tiene muuuuchos hoyos para decir que es de lujo.

 
At 4:14 p. m., Blogger aLi said...

Uf, qué tema aquel de los tags
Un más de las tantos cobros indebidos por ser unos "agringados" (pero si ellos lo hacen así, porqué nosotros no?)
Y qué hay del transantiago? ay!

 
At 2:27 a. m., Anonymous Anónimo said...

Estoy completamente de acuerdo contigo... en tus ultimas dos lineas.

 
At 3:52 p. m., Blogger Raul A.M. said...

aun k francamente te entiendo, no pude dejar de notar cierto egoismo en tu post; es verdad, deberian haber otras posibilidades "reales" de transporte seguro y rapido aparte del auto, pero que suban los precios de los tags, suba la vencina, eso solo perjudica al chileno medio, al comun, que son alrevedor del 75% del total de la poblacion. cuando el transporte publico sea REALMENTE eficaz, no sera nescecario subir tags y combustible.

Odio conducir, tengo 19 años y no me interesa sacar licencia.
I´m a Walker

Saludos

 
At 6:16 p. m., Blogger Dalbrecht78 said...

La verdad es que, en definitiva, creo que, considerando las consecuencias que genera un parque automotriz mounstruosamente crecido, los vehículos deberían ser un bien utilitario, no un bien suntuario.

Pero los problemas de planificación a la hora de crear estas superautopistas, incluyendo la pesima organización de sus salidas y entradas, generan problemas satélites.

Claro, el Transantiago no ha ayudado mucho, principalmente porque esta a medio camino y, como las autopistas, también se sacó a la rápida, porque la urgencia del año electoral ameritaba aquello.

PD: Gracias por las felicitaciones, y aunque en muchos aspectos sime considero superior a muchas personas, en estos casos no, ya que la frase es "nuestras subdesarrolladas cabecitas", me incluyo en los que lloran por los impuestos, y si, pienso en londres como urbe ejemplar. Al menos con respecto a transporte público se trata.

PD2: Si, es algo egoista, aunque aca hago referencia al transporte vehicular, que debe morir en su estadp actual, y el transporte público, que debe renacer de manera decente. Si ambas cosas no ocurren al unísono, queda la crema, como ocurre ahora.

PD3: Gracias a todos por los comments. Les devolvere el favor.

 
At 3:54 p. m., Blogger macapop said...

Ni cagando aprendo a conducir porque me da susto, soy torpe en cosas que requieren mucha atención porque soy pajera. Por algo mi trabajo está en un escritorio tranquilo. Nunca he visto tacos enormes por mi ruta diaria, pero si he visto weones llorando en la tele. También vi un reportaje que decía que Londres tenía una enorme cagá vial e hicieron lo que están haciendo acá. Subir y subir los precios, gestión del alcalde del lugar, que era un visionario tan pajero como yo desde un escritorio. Resultado, su proyecto dio frutos y hoy andar en auto es casi un lujo por allá. Ahora, cuando acá cobren peajes de 10 lucas, podría ser que resultara la cosa. De todas formas, me importa lo mismo que la marca del pijama del mago oli, es decir, nada xD

Mis amistosos saludos, dele no más, enoje al público.

 

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