Lesionado Ronaldinho de por vida

Se acabó la magia. Le robaron la cartera a mi mama (que tenia parte de mi dinero) y me quedé sin niuo, sin pega (aun) y con sólo el boleto de ida, para el 25 de enero. Que pésimamente definitivo y oscuro.

Es penca cachar que la vida se va de hocico contra una callecita idiota que se te cruza en el camino. Que Campanita era drogodependiente y la viste jalando en una esquina, cagada de frio, con la ñata hinchada y su estela de estrellitas en el suelo, lamidas por un perro.

Ahora, debo decir que el bolso robado desencadenó una serie de weas que tenia atrapadas entre el esternón y la espalda, y que, variantes mas o menos, parecen decirme “has hecho todo mal”.

Fui criado como un buen tipo. Un primo simpático, amable, paleta. Honesto, buen hombre buena pareja. Y en 27 años, salvo buenos amigos, no he conseguido nada. Ni una puta wea. Tengo la sensación de que si, ser buena persona fuera contable, me deberían unos tres millones de pesos. Buena friolera para vivir un rato rascándose los cocos.

¿Cómo será ser egoísta? Suena bien. Pensar en uno, mirar para adelante, pegarle al del lado. Algo solo, pero llevo 27 años rodeándome de buenas personas que me han dados recuerdos increíbles, pero ni un mango. Que feo. Amistad por conveniencia.

Pero de que chucha hablo. Si seguiré siendo amigo de todos. Es más, ya les pido disculpa por lo de la plata, no quise decirlo, ustedes saben que era broma. Ya pos weon, no te enojis. Te compro una chela. No tengo plata, pero ahí nos arreglamos. Weno? Piola.
No tengo plata, pero tengo amigos. Buen funeral será el mío. Están todos invitados. Yo pago.