lunes, diciembre 04, 2006

la eterna dis-puta (y que puta)

Me da la sensación de que todo esta rancio. Todo es viejo. Todo lo he escuchado anteriormente. Otro viaje clave en mi vida, mi general/ el dictador, que se vaya el DT de turno, endiosamiento del pueblo y un largo etcétera. Bueno, no tan largo tampoco, pero lo suficientemente largo como para querer largarme luego.

Ahora, esto no significa que todo lo que me rodea me inste a tomar el avión el 1 de enero con una sonrisa en la boca. Amo a la mujer que me ama, y aunque no concordamos en la lógica del viaje, al menos creo que ella entiende el motivo, mas profesional que personal. Aunque no se si tengo ganas de hablar del viaje.

Si alguien vio “Antes del amanecer” y “Antes del atardecer” así como de corrido, o al menos se acordó mucho de la primera viendo la secuela, podrá entender el concepto de “hipocresía”. Así como que pasa el tiempo y te vas dando cuenta de que tu entorno no era tal, y que, al final, los malos ganan. Pero tampoco tengo ganas de hablar de eso.

Quizás ha sido un año “lumínico” en ese aspecto. Así como que la vida te abrió los ojos mediante un cachetazo bien dado, ese con una mano enorme en la nuca de una brillosa pelada. Y lo peor es que la despedida de mi estadio no fue de las mejores. Horrible vergüenza de color verde, mientras me veo escuchando a mi amigo, novia y familiares hablando maravillas de la mentira de tinta y papel que es el Colo. Pero tampoco quiero hablar de eso.

La verdad es ni siquiera se que quiero hacer en este segundo. Ando como apático. El ocio me puso aweonao y mis planes se basan en besar, abrazar y fumar con mi polola. No tengo plata ni actividades paralelas, salvo, obviamente, el trabajar en mi portafolio, en DVD, con menú animado y toda la estupidez que he rehecho unas dos o tres veces. Pero ahora si que lo termino, porque esta vez... tampoco quiero hablar de eso.

No tengo ganas de hablar de nada porque, básicamente, me aburrí de estar explicándole al pie izquierdo el motivo de porque debo subir el pie derecho al escalón siguiente. A veces peleo con mi novia por el motivo de porque hago lo que hago, y el argumento final de ella es que, básicamente, quiero seguir siendo un pendejo. Pero cuando me acuerdo de que nunca viví la “edad del pavo”, de que no consumí marihuana hasta los 22 y alcohol a los 18, como que me doy cuenta de que, en estricto rigor, no he vivido esas etapas porque en efecto sigo siendo un pendejo, aunque todo acaba cuando argumento a favor de los pasos a seguir para ser un tipo maduro. Es como el ying yang interno que se creen mafiosos peleando en una muy agradable secuencia de baile de “West Side Story”.

Y, en estricto rigor, como que esa cancioncita me tiene chato. A lo mejor irme a NZ es como escapar de esa wea, con la probabilidad de ganar mas plata y trabajando en lo que me gusta. Pero ya empezamos a argumentar de nuevo. Y así pasan los días.

6 Comments:

At 11:19 a. m., Blogger Kathy_C said...

Aah con que en esa onda andamos. Bueno, te perdono por lo que me dijiste.

=)


PS: Aparte de sacarme buenas notas, soy buena persona.

 
At 11:59 p. m., Blogger Verónica said...

¿Viene a Conce, colega?
Dígame qué tipo de lugares le gustan y yo le doy
las recomendaciones.

Saludos.

 
At 4:44 p. m., Anonymous Anónimo said...

Qué mal agradecido eres!! Lo hemos pasado bakan últimamente, pese a todo...
Y sí, te amo mucho y también eres un pendejo...

 
At 12:07 a. m., Anonymous Anónimo said...

MOmentos y momentos....

un abrazo, saludos...desde viña


:*

 
At 12:09 a. m., Anonymous Anónimo said...

Momentos y momentos...


saludos!


:*

 
At 6:25 a. m., Blogger petunia said...

mmm, te va a hacer bien cambiar de aire...

 

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