Renacimiento

Bueno. “News from the world”. Barcelona es la leche, aunque esto no sea novedad. Y tras un período en el que caminaba con cara de culo tirando CV’s (que, realmente, tampoco fue muy largo), decidí tomármelo con calma. Pensar que hacer, ver la posibilidad de pelar el ajo en un entorno étnico y cultural diverso, y que tan atrayente es la idea de picar piedra con gente que lee lo último “in”, ve lo último “un” y consume lo último “in”, todo esto sin un mango en el bolsillo.

Paradójicamente, lo anterior lo vendría haciendo un tipo con oportunidades y conocimientos de sobra para no “tener” que participar en la cadena de montaje, y apuntar un poco más alto, siempre con el mismo entorno cultural diverso, y leyendo, viendo y consumiendo, al igual que el picapedredro, lo que está “in”. ¿El Costo? Tiempo y dinero, todo esto sin la presión del carnet, cosa que aprendí mucho antes de convivir con los indios de Barcelona.

Para esto debo dar ciertos pasos claves, decentes, pensados y ordinarios, que pensé obviar, en una decisión “lola y taquilla”, o de manera “contracultural” (aunque he aprendido que la contracultura es una bazofia de proporciones catastróficas). Además, hace rato que venirse a vivir la vida a Barcelona es un concepto original, pero no ha perdido su encanto, por lo que seguirá siendo atractivo tanto para el paladar como para la cabeza.

Dicho lo anterior, hago defensa de mis próximos pasos:

1- Disfruto, sin un mango, Barcelona. Leo el libro “Lo rebelde vende”, que es el primer texto crítico sociológico que hace referencias a Kurt Cobain, “La Playa” de Danny Boyle y los Beastie Boys. Y acabo de ver “La Conversación”, notable cinta under independiente de Coppola que es una joya en musicalizaciòn, sonido y fotografía, sin mencionar la notable actuación de Gene Hackman.
2- Vuelvo el 25 de enero. El pasaje de vuelta es lo único que tengo real y práctico. Y me de la oportunidad de “reorganizar mi ki”, lo que en tiempos de escazes es demasiado valioso como para dejarlo de lado.
3- Busco pega. Es tan difícil como acá (los papeles y el ser hombre en tiempos de metrosexual y sexo libre), pero al menos las opciones se me agrandan.
4- Termino la U. Me queda el examen final y estaríamos. Debo pagarlo, y mucho, pero en Chile me dan créditos para eso, y puedo reunir mi sueldo para mi objetivo siguiente.
5- Juntar plata para invertir en pasaje de vuelta, equipos audiovisuales básicos, como un software de visualización en vivo, y un PC decente donde instalarlo, y un colchón económico deseable para no pasar zozobras.
6- Volver a la Ciudad Condal.

Insisto. Barcelona es la leche, es llamativa étnicamente, hay acceso a la cultura novedosa y real, y en dichos círculos no te transformas en un snob desagradable y elitista. Acá todos son así, por lo que la elite cultural no existe, o al menos no al nivel donde quiero llegar.
Y por ultimo, hay harta yerba y esta de pelos

Esos son los pasos a seguir. Ya lo discutí con mi yo interno y la decisión ya esta tomada. La visión que cada uno pueda aportar, en pro en contra, será bienvenida como futura ayuda, pero en lo que respecta a mi decisión de los próximos 6 meses, es lo que hay.

PS1: a los que fueron a mi “despedida” en diciembre, les pido perdón, y en respeto al espíritu del evento, no pretendo hacer otra cuando “me vaya definitivamente”.

PS2: con referencia a los que creen fehacientemente que “tiré pa la cola”, mis saludos. Si son mis amigos, me entenderán con el tiempo. Los que no, me valen madre (Con todo respeto).