Laguna

Hoy día no sé que escribir. Iba a hablar de tele, pero me di cuenta de que los viernes todos salen a la calle en la noche, y nadie disfruta del cuadrado aparato, por lo que la idea es imbécil desde un principio.

Después comencé con un cuento. Uno de un milico que estuvo para el Golpe del 73 y toda es mierda, y en la mitad, me dije “déjate de estupideces. No estas para esas weas. Ya pasó. Murió”.

Pero la laguna mental seguía impertérrita en la cabeza, poco interesada en las argumentaciones posibles sobre mi problema.. Y no se de que escribir. Todavía no se. Y mientras suena “State of Love and Trust”, sigo sin saber de que carajos hablar. Y llego a la conclusión de que, a veces, no hay que hablar de nada. No esperar nada. No exigirse nada. A veces no vale la pena sólo por el hecho de que no hay ganas de pensar.

Pero al final uno piensa igual. Elucubra weas, se pasa rollos, sueña, caga y come en la cabeza. Consume ideas a la velocidad de la respiración. Nadie es nulo. Yo no soy nulo. No quiero ser nulo, pero tampoco quiero atiborrarme de contenidos estériles que desaparecerán con el café de la mañana.

Pienso: Pearl Jam la lleva. Merecen que escriba algo al respecto de ellos. Pero no se que. Si, son secos, si, marcaron una época, etc. Aunque, realmente, ¿a quien le importa? “Dissident”comienza y yo sigo con la wea. ¿Que escribo? “…but she couldn’t hold on, she folded, a dissident is here…”. Si, son secos, pero ¿como lo explico?

A estas alturas pienso en retirarme. Concedo. Perdí. No se de qué chucha escribir. Miro el teclado, una moneda, dos CD’s, y exijo inspiración. Demando algo en que basarme. Quiero decir “puta, que feo el portaminas naranjo que me compré en la micro a gamba”. Pero eso no inspira. Deprime. Deprime saber que existen estados donde, por más que uno quiera, no va a escribir lo que uno quiere, sino lo que te nace. Y el ser humano es muy animal para guiarse por lo deseos.

Hace seis párrafos que cedí, y el resultado no es mejor de lo que hubiera esperado para hoy. Mucho bla bla. Y poco sentido. Pero yçranquiloes, que esto se acabna uego ya que ya me caigo de sueño y es hora de dormir al ritmo de “Corduroy”